Durante el verano de 1983, en un callado pueblo cerca de Minneapolis, Minnesota, el cuerpo carbonizado de una mujer fue hallado dentro de una estufa de cocina en una pequeña granja. Una video cámara también fue hallada en la cocina, parada en un trípoide y apuntando al horno. Ninguna cinta fue hallada dentro de la cámara a su tiempo.
Aunque la escena fue originalmente marcada como homicidio por la policía, un VHS sin marcar fue después descubierta al fondo del pozo de la granja (que aparentemente se había secado a inicios de año).
Sin contar su condición de ser usado, y el hecho de que no tenía audio, los policías aún podían ver los contenidos de la cinta. Este describía a una mujer grabándose a sí misma en frente de una cámara de video (aparentemente, la cámara de video hallada por la policía dentro de la cocina).
Después de posicionar la cámara para incluirla tanto a ella como la estufa en la imagen, la cinta la mostró girando al horno, abrir la puerta, arrastrarse dentro y después cerrar la puerta detrás suyo. 8 minutos más tarde, el horno empezó a moverse violentamente, después de un punto en el que humo grueso y negro podía verse emanar de él. La cámara continuó grabando apuntando al horno por otros 45 minutos hasta que las baterías murieron.
Para evadir molestar a la comunidad local, la policía no reveló ninguna información acerca de la cinta, o incluso el haberla encontrado, la policía tampoco pudo determinar quien puso la cinta en el pozo...
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